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Pulir correctamente para llegar a un resultado brillante
El pulido es el toque final entre los procesos de rectificado. A primera vista, parece ser un proceso de mecanizado fino y sin rastros. El pulido sólo tiene una finalidad: aumentar la capacidad de carga técnica de los componentes. El brillo es un efecto secundario.
Una cosa es importante en cualquier caso: Ya sean metales o plásticos, duros o reforzados con fibras, la geometría de la superficie no debe ser modificada por el pulido bajo ninguna circunstancia.
En las siguientes páginas le explicaremos en qué industrias se valoran las propiedades brillantes de un buen pulido y por qué. Además, aprenderá cómo proceder mejor con el pulido y qué errores evitar.
Pulido como un paso final de trabajo
La intensidad del pulido y el acabado también depende de la industria en la que se utilizan los componentes. En general, se puede determinar que el tema de la "reducción de la rugosidad de la superficie" está siempre en el punto de mira donde puede conducir a la adhesión a una pieza de trabajo, es decir, a un aumento de la relación de contacto. Si, por otra parte, el foco está en la estética de un componente - como es el caso de las piezas de recambio de automóviles, por ejemplo - la rugosidad es un parámetro más bien secundario. En la vida cotidiana, puede que se enfrentará a moldes de metal utilizados como moldes de inyección para plásticos o moldes de soplado para botellas de PET. Las partículas que se adhieren a estas superficies serían fatales, el pulido debe ser perfecto. La situación es similar en el caso de los componentes para la tecnología médica, que pueden incluso tener que funcionar en el cuerpo humano después de una certificación compleja.
Cuanto más rugosa es la superficie, más agotador es el proceso de pulido. La perfección está muy demandada. Incluso en el llamado diseño higiénico, las piezas y superficies metálicas requieren la máxima atención, ya que es el entorno en el que, por ejemplo, se producen las medicinas o los alimentos - el pulido es un signo de pureza. La máxima suavidad de material garantiza un fácil procedimiento de esterilización y limpieza con vapor caliente.
Para asegurar que se consigan los resultados más suaves posibles en su taller al hacer herramientas y moldes, las herramientas de fieltro o de pulido CaraFin son los óptimos materiales. En combinación con las pastas de pulir de diamante o las pastas de pulir de SiC, puede reducir la rugosidad al nivel deseado. Si el acero (inoxidable) no se mecaniza en su taller, sino cobre o aluminio, también hay pastas apropiadas para ello, que se aplican a paños o discos para el acabado final.
Pulido - tres aspectos más importantes
Hay tres cosas importantes para tener en cuenta para lograr los óptimos resultados de pulido: ¡El prepulido, el prepulido y el prepulido! No importa si quiere pulir acero, aluminio, aluminio revestido, latón, acero inoxidable o plásticos: cuanto mejor sea el rectificado previo, más perfecto será el pulido. Para lograr resultados óptimos, independientemente del material, por favor, preste atención a los movimientos. La dirección de rotación de la herramienta de pulido debe coincidir con la trayectoria ejecutada: Si la superficie de la pieza de trabajo sigue la rueda de pulido en la dirección de la rotación, el grano de pulido ejerce menos resistencia en la superficie a mecanizar. El enclavamiento de plástico de la estructura cristalina no se ve obstaculizado. Sin embargo, si la superficie de la pieza de trabajo se mueve en contra de la dirección de rotación del disco de pulido, el grano de pulido ejerce una mayor resistencia en la superficie de la pieza de trabajo. El resultado: la superficie parece comparativamente mate.
Y también hay mucho que considerar con los metales individuales. Aquí están los consejos más importantes:
- Al pulir el acero inoxidable, asegúrese de realizar un rectificado previo extremadamente fino y de que la pieza de trabajo no se caliente demasiado durante el pulido. Por lo tanto, evita los tiempos de contacto demasiado largos.
- Siempre elimine las partículas y la acumulación de su componente de acero inoxidable para optimizar el resultado del pulido.
- Si se requiere un brillo de espejo, preste atención a muchos pasos de pulido individuales: no aumente el tamaño de grano en más del doble de un paso al siguiente.
- Con aluminio utilice altas velocidades de corte entre 30 y 60 m/s, pero en cualquier caso un grano bastante pequeño.
- Precaución: Las temperaturas demasiado altas pueden destruir las estructuras metalúrgicas, así que asegúrese de que haya suficiente enfriamiento e interrumpa el proceso de pulido una y otra vez. Opcionalmente, los anillos de pulido con pliegues también son una opción, que permiten que llegue más aire a la superficie de la pieza de trabajo.
- No todo lo que brilla es oro, pero con el pulido adecuado, el latón se acerca visualmente. Los discos de franela o los llamados anillos de paño de pulido y las pastas de pulido de alto brillo son abrasivos útiles.
Manténgase siempre en movimiento: quedarse quieto deja marcas desagradables
Qué hacer:
- Asegure su componente con una abrazadera o en un tornillo de banco.
- Dependiendo del material y las condiciones de procesamiento, comience con papel de lija del tamaño de grano correcto.
- Los metales duros (por ejemplo, acero para herramientas endurecido) en su estado inicial fresado requieren abrasivos con un tamaño de grano de 600 y más.
- Los metales blandos (por ejemplo, aluminio) en su estado inicial fresado requieren abrasivos con grano 220 y superior.
- Elimine el esmalte y los residuos de partículas entre los pasos individuales con un paño suave o aire comprimido. Las partículas extrañas pueden arruinar su pulido.
Consejo: Al pulir materiales blandos como aluminio o plástico, cepille ocasionalmente la herramienta de pulido. Si no hay más material eliminado en la herramienta, obtendrá una tasa de eliminación más alta. El mecanizado en húmedo se puede realizar con solo unas gotas de fluido. Recuerde: solo un soporte de pulido por pieza.
- Refina el resultado paso a paso hasta que las huellas del pulido anterior ya no sean visibles.
- Comience con movimientos hacia adelante y hacia atrás en el componente y luego cambie a movimientos cruzados.
- Si está puliendo con ayuda de una máquina, el primer paso es probar la presión y aumentarla lentamente.
- En términos de presión de contacto, aquí menos es más. Más importante que la presión son los movimientos suaves que evitan que la máquia se detenga en un punto determinado de la pieza de trabajo.
Consejo: reduzca gradualmente la presión de contacto de modo que solo ejerza una presión mínima sobre la superficie de la pieza de trabajo poco antes del final del proceso de pulido.
Consejo: Durante el pulido se forman polvos y partículas finas, que también circulan en el aire que respira. Protéjase y proteja a sus empleados usando EPIS adecuados.
¿El rectificado fino o pulido de diferentes superficies y componentes es su trabajo diario?
¿Quizás no está satisfecho con su resultado? De cualquier manera: nuestros expertos estarán encantados de asesorarle en este tema.